28 febrero 2014

Restaurante Le Bol Blanc (Bilbao), degustación en el Hotel NH Villa de Bilbao


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Dentro de la oferta hostelera del HotelNH Villa de Bilbao, se encuentra su restaurante Le Bol Blanc. Quizá ambos caidos un poco en el olvido en el pasado, ambos vuelven a tratar de resurgir potenciando sus servicios, su calidad y realizando acciones de Marketing y Comunicación para captar más afluencia. El restaurante Le Bol Blanc, a pesar de ser el restaurante-buffet del Hotel, cuenta con una amplia oferta de menús especiales y de fin de semana que merece la pena tener en cuenta. Local minimalista y vanguardista, con acceso independiente desde la calle y directo desde el Hotel, cómodo, agradable y con una relajante decoración, aporta novedad y frescura, dentro de su gama de platos tradicionales, a su nueva era.
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Entrada del restaurante Le Bol Blanc y del Hotel NH Villa de Bilbao
Resumen

  • Localización: céntrico.
  • Cocina: platos tradicionales tratados de forma innovadora.
  • Modelo: restaurante (buffet de desayunos, almuerzos, comidas y cenas del Hotel NH Villa de Bilbao)
  • Recomendable.
  • Calificación en conjunto: 7,33.
  • Nos gustó, pero no sé si repetiríamos.
  • Recomendable dos platos: Crema de mejillones con patatas, trigueros y huevas de trucha, y Merluza al horno con ali-oli de olivas negras y tomate confitado.
  • Recomendable, si es posible, disfrutar de la terraza exterior.
  • No recomendable comer de buffet.
  • Para evitar tener que subir las escaleras, es mejora acceder al interior del Hotel NH Villa de Bilbao y allí coger uno de los ascensores interiores que te dejará en la puerta del restaurante (está muy bien indicado).
...Y, ahora,... si quieres (que seguro que sí ;-)),... puedes leer más detalles,...

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Descripción del restaurante Le Bol Blanc en la Web del Hotel NH Villa de Bilbao
El pasado ya casi pasado mes de Febrero (2014), y abrumados ya por recibir tanta propaganda de ofertas cupones descuento de miles etnias (Colectivia, Groupalia, Groupon, Oferplan, Letsbonus,...), y diferentes alternativas (ocio, cultura, gastronomía, hoteles, spas,...),... finalmente, dijimos aquello de,... "¿Y por qué no?, ¿lo probamos?".

...Esto,... máxime cuando,

  • ...Nunca hemos creído que realmente esto sean ofertas de verdad,... cuando siempre hemos pensado que "algo esconden",... cuando siempre hemos tenido la sensación de que o son un "todo incluido" (sin bebidas, sin postres,... o,...) y de que, por eso precisamente, el importe final de la bromita sería el del valor del cupón más otros X € adicionales. Parte de ello, como luego os comentaré, confirmado,... pero no todo. Quiero decir, aunque estos cupones no son la panacea, en ocasiones no están nada mal.
  • ...Habíamos visto el tuit de Mikel Iturriaga (@mikeliturriaga, periodista y blogger gastronómico en El Comidista de El País,... entre otras cosas),... donde pedía explícitamente experiencias de uso de dichos cupones y preguntaba si los que los habían probado, se habían sentido defraudados o timados,... o no,... con el objetivo de documentarse para escribir un post al respecto.

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Tuit de Mikel Iturriaga
Bueno, pues aun así,... nos decidimos a ello y, de golpe y porrazo nos encontramos delante del ordenador, habiendo comprado, no solo uno, sino ya tres cupones para comer en tres restaurantes diferentes. El primero de ellos, el referente a este post, el cupón de Groupalia para comer en el restaurante Le Bol Blanc del Hotel NH Villa de Bilbao.

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Cupón de Groupalia
En el caso del restaurante Le Bol Blanc, la oferta consistía en un suculento y amplio menú degustación, especial, a un precio de 35€ por barba. Vamos, 70€ para dos personas,... Aunque la verdad es que la degustación llamaba la atención y parecía a priori merecerlos,...

  • Aperitivo.
  • Foie Mi-cuit con pera y queso de cabra.
  • Crema de mejillones con patata, trigueros y huevas de trucha.
  • Merluza al horno con tomate confitado y ali-oli de olivas negras.
  • Paletilla de cordero deshuesada y asada con espinacas y crema de chalotas.
  • Copita de cítricos.
  • Trufa de cacao.
  • Copa de cava.
  • Café.
  • (Botella de Rioja Crianza, incluida)
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Menú degustación del restaurante Le Bol Blanc
La llegada el restaurante Le Bol Blanc,... un poco extraña. Aunque sabíamos dónde se encontraba (en la C/ Gran Vía Don Diego López de Haro 87, de Bilbao, junto -en el mismo edificio- al Hotel NH Villa de Bilbao),

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Entrada del restaurante Le Bol Blanc
... E incluso lo habíamos visto en alguna ocasión y habíamos estado a punto de entrar,... su acceso es llamativo por lo comercial o publicitario de sus puertas de acceso (con la oferta gastronómica pintada en las puertas, sus dibujos monocromo y el cartel con el menú en la entrada),...

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Entrada del restaurante Le Bol Blanc
Nos resultó extraño tener que acceder por dicha entrada,... porque directamente te encuentras con una escalera (e íbamos con el carrito de Maika, la peque),... Bufff,... ya estábamos pensando en sacarla, plegar el carro y subir con él acuestas,... cuando, de repente salió una de las personas del restaurante (o del hotel) y nos indicó que podíamos acceder por el interior del hotel y que no había pérdida. ¡Gracias!

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Publicidad del restaurante Le Bol Blanc
Efectivamente,... dentro del Hotel NH Villa de Bilbao,... la verdad es que mayor publicidad interna no se le puede hacer al restaurante Le Bol Blanc (parece que le quieren atrapar a uno cuando ha entrado en las instalaciones ;-)). No sé yo si es que lo quieren explotar y sacarle más rentabilidad contando con los hospedados y/o visitantes,...
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Tarjeta del restaurante Le Bol Blanc
Nada más entrar, junto a recepción, en la primera escalera de acceso a los salones y habitaciones,... ya te encuentras el primer reclamo, pintado en la propia pared de las escaleras,... "¿Te animas a probar una nueva experiencia gastronómica?",... reza el reclamo,... Hombre,... "nueva experiencia gastronómica", quizá sea un poco exagerado,... pero bueno,... al fin y al cabo, se trata de Marketing,...

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Publicidad del restaurante Le Bol Blanc, en las escaleras del Hotel NH Villa de Bilbao
Justo en frente de estas escaleras (y por ende, del primer reclamo visible), se encuentra el pasillo que lleva a los baños. Y, ¿a que no sabéis que hay justo antes de entrar en él?,... Sí,... ja, ja, ja, otra publi del restaurante Le Bol Blanc,... En este caso un enorme tótem (de más de 1,8m) en el que se muestra el menú y oferta gastronómica completas (menú de comida por 17,50€ y de cena por 22,50€,... ¡¡Vaya XD,... ya bastante menos de los 35€ que hemos pagado por nuestro menú degustación,... aunque ciertamente,... se trata de una degustación, no de un menú!!)

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Publicidad del restaurante Le Bol Blanc en el Hall del Hotel NH Villa de Bilbao, junto a la entrada a los baños
Bueno, de momento, muy bien interceptados los dos primeros puntos de paso obligado, en los que no puedes dejar de ver esta promoción del restaurante Le Bol Blanc,... Ja, ja, ja ;-).

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Tarjeta del restaurante Le Bol Blanc
Pero, ¡esto no es todo, amig@s! Entramos en el ascensor y,... ¿qué os voy a preguntar, a lo que no estéis ya dando respuesta,... ja, ja, ja? Sí, efectivamente aun más publicidad del restaurante Le Bol Blanc. Esto incluso puede ser hasta lo más normal. Quiero decir, es lo suyo que en los ascensores de los hoteles se indique no solo dónde se encuentran determinados servicios del hotel, instalaciones comunes y/o privadas, y hasta que se muestre no solo el horario sino además el menú del restaurante. Ok, no problem. Pero es que en este caso, no se trataba solo de ese tipo de reseñas, sino de otro nuevo cartelón (de alto como el interior del ascensor),...
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Publicidad del restaurante Le Bol Blanc en el ascensor del Hotel NH Villa de Bilbao
Obviamente, al salir del ascensor y encontrarnos en la 1ª planta en la que se ubica el restaurante,... nuevamente una publi, pero en este caso algo más prudente y modesto (no tan publicitario), como puede ser el menú para ese día.

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Carta del restaurante Le Bol Blanc
Y,... con todo esto,... digo yo,... ¿algún problema con el restaurante Le Bol Blanc del Hotel NH Villa de Bilbao? Quiero decir,... ¿es que no va ni Dios?,... ¿Es que no es rentable?,... ¿Es que se le quiere sacar más partido?,...

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Tarjeta del restaurante Le Bol Blanc
Porque vamos,... la verdad es que el hotel (al menos la plante inferior, el hall, las escaleras y hasta el acceso al baño) parecen un guiaburros,... vamos, igual que hace IKEA,... que no te puedes salir del redil y lo tienes que ver todo, sí o sí, quieras o no,... ja, ja, ja ;-).

Bueno, tras este guiaburros (que tampoco es que sea molesto, pero te da la sensación de haber sido lobotomizado y capturado como un bot o zombie), llegamos a la entrada del restaurante y accedemos a él.

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Entrada al comedor del restaurante Le Bol Blanc
Bonita, tranquila, modera y minimalista decoración donde predomina el blanco, con contrastares puntuales elegantes (incluso en las paredes blancas del restaurante hay escrito en negro retazos de su oferta gastronómica), pero también hay una pared lateral diáfana (a la izquierda nada más entrar) con una modernista celosia decorativa que la llena.

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Detalle decorativo en una de las paredes del restaurante Le Bol Blanc
Nos reciben y nos acomodan en la mesa que teníamos reservada para nosotros dos, Carmen y yo (que vamos con los cupones), Laura y Maika. Una bonita (aunque quizá un poco pequeña) mesa redonda, con dos mantelitos "tú-y-yo" diametrales, situada junto el enorme ventanal de la fachada en la primera planta, que da a la Gran Vía.

Nos explican muy amablemente cómo podemos hacer. Nosotros, que vamos con los cupones, seremos servidos con el menú degustación. Por su parte, para Laura tenemos dos opciones: o un menú del día, o buffet. Al final Laura se decanta por un mix y de primero coge algo del buffet pero de segundo,... su tan amado solomillo.

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Laura en el buffet del restaurante Le Bol Blanc
Respecto al buffet,... pues hombre,... está bien para clientes alojados que quieran comer algo,... especialmente gente de negocios, especialmente extranjeros, especialmente picoteo básico en platos muy sencillos (la mayoría fríos),... No me mola mucho, aunque tiene mucha variedad (especialmente ensalada, vegetales y pasta).

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Ensalada de pasta
Mix de ensalada, bonito, pollo, pasta y huevos. No hay mucho más que contar. El buffet ofrece la posibilidad de prepararte tu propio plato a medida, combinando todos los ingredientes que te apetezcan. En este caso, Laura seleccionó varios de ellos para hacerse un primer plato, básicamente basado en pasta, pollo y bonito. No lo quiso aliñar ( o demasiado poco,... cosas de críos),... así que la verdad es que estaba incomestible.

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Apetitivo de salmón y croqueta de jamón
Aperitivo. Consistía en un primer entrante de picoteo antes de croqueta casera de jamón, junto con un también pequeño taco de, aliñado con alguna especia. Me gusta el salmón crudo, al igual que el bonito crudo,... a Carmen no,... motivo por el cual me comí yo las dos piezas de salmón. La croqueta, aunque pequeña (y suficiente para este aperitivo de bocado) estaba muy buena, con un sabor intenso de verdad.
comenzar con la degustación de platos que, presentado en una cuchara de bocado, negra, presentada sobre un diminuto platito asimétrico, blanco, nos ofrecía una minúscula

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Foie Mi-cuit
Foie Mi-cuit con pera y queso de cabra. A priori,... nada novedoso (uno de los platos que se ofertan en miles y miles de restaurantes). Una ración reducida y quizá escasa,... y, cómo no iba a ser menos (al igual que en miles de restaurantes también),... acompañando al foie con una exageradamente escasa cantidad de panecillos (esto, ¡¡demonios ya!!, está supe generalizado,... XD,... si no me pones nada más que uno o dos panecillos,... por favor,... tráeme más pan y manipulable,... ¡¡porque a mí me gusta comerme el foie untando en pan!!). Pues eso, una presentación bonita (tampoco tiene misterio), pero con ¡UNA!, mísera y raquítica pieza de pan tostado (ahora, eso sí, con pasas y frutos secos -nueces para más señas-). El foie, excelente, sí. Muy bien preparado y emplatado en cocina, además. Eso sí, minúsculo también. La base del plato, la rodaja de queso de cabra que ensalzaba el plato al haber sido convenientemente plancheada. Sobre ella, el mi-cuit, también pasado por fuego,... El caramelizado sobre ambos, agradable y cono toque diferencial. Acompañando, un toque de  y dibujo de caramelo. Los taquitos de cebollino (entiendo), no aportaban nada.

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Crema de mejillones con patata, trigueros y huenas de trucha
Crema de mejillones con patata, trigueros y huevas de trucha. Así, tal cual,... me sonó un poco mal y me dio la sensación de que nos encontraríamos con una sopa de pescado "adornada artificialmente" para darle punch. Me alegro de haberme equivocado porque, sin duda de ninguna clase, ¡¡fue el plato estrella del menú degustación!! Presentado en la mesa en un gran plato hondo de cristal, la crema, aparentemente suave presentaba un colorido agradable en contraste con sus acompañantes, la patata, en espárrago triguero, los mejillones y un ligero toque de las huevas de trucha. Del mismo modo, desprendía un aroma potente que llegaba con facilidad a la pituitaria, agradable, intenso a pescado y a mar, muy apetecible. Su textura o consistencia, a pesar de llamarse crema, era un poco más suave o ligera, haciendo recordar más a una sopa de pescado o marisco. El toque de las patatas, que realmente no lo eran, sino que eran bolas de puré de patata, efectivamente aportaban a esa sopa, en su emulsión conjunta, el grado de consistencia para adquirir el sobrenombre de crema. Los mejillones el carácter del plato. El triguero, más que nada adornaba,... y solo eso desde mi punto de vista,... me hubiese sobrado porque a mi gusto estaba demasiado "al dente" (un poco más de cocina no le hubiese venido mal, pero entiendo que es mi gusto particular). En cuanto a las huevas de trucha,... bueno, a mi inicialmente no me hacían especial gracia (y seguro que, de haber tenido que tomarlas de forma independiente, no hubiese podido con ellas). Sin embargo, en el conjunto de esta construcción, aportaban y bastante. La intensidad y el potente sabor de la crema entraba en contraste y conjugación con las pequeñas bolas de las huevas que estallaban en la boca al ser masticadas, produciendo por un lado un crash de estallido, una explosión que aportaba más licuefacción al asunto y además un ligero toque quizá ácido a la composición. En resumen, exquisito y fuera de lo normal.

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Merluza al horno con tomate confitado y ali-oli de olivas negras
Merluza al horno con tomate confitado y ali-oli de oliva negra. De entrada, pues una merluza al horno, pues es una merluza al horno,... que os voy a decir. El que en su descripción figurase que iba a ser acompañada de tomate confitado, la verdad es que aunque sonaba diferente y digno de ser probado, pues me producía un poco de "no sé qué" el combinar una merluza con tomate,... La coletilla de dicha descripción prometía por lo de "olivas negras", aunque también me producía una reacción "amor-odio" el que dijese "ali-oli". En cualquier caso, al margen de las expectativas y tabúes, una combinación acertada con cada ingrediente en su justa medida de toque sin aplastar a la protagonista, la merluza. Una vez hechas las presentaciones y una vez escrutado, el plato decía más cosas. Una buena porción de merluza muy bien hecha para nuestros ojos (piel doradita y aparentemente crujientita) que escondía debajo una amable carne, también aparentemente tratada exquisitamente en el horno de procedencia. Así era. El tomate confitado, gracias a Dios, solo consistía en un ligero toque que, lejos de estorbar y emborronar la idea, aportaba esencia de detalle a demanda. El ali-oli de olivas negras, de igual modo. Nada molesto, acompañado de un alió adicional de aceite y vinagre o cítricos, no rompía la consistencia e hilo conductual. El contrario, el conjunto aportaba un toque agri-dulce a la historia. Idea interesante, muy bien ejecutada, con un material de primera, y tratando de innovar con producto clásico y base de cocina tradicional.

Restaurante-LeBolBlanc-Bilbao-Paletilla-Cordero
Paletilla de cordero con espinacas y crema de chalota
Paletilla de cordero deshuesada y asada con espinacas y crema de chalota. Al igual que la merluza, pues una paletilla de cordero, es una paletilla de cordero. Siempre apetece, siempre gusta y siempre cae bien ;-). De nuevo, producto de calidad, clásico y base de cocina tradicional, pero con toques innovadores y modernistas en la construcción del conjunto. A simple vista, una porción de paletilla de cordero, bien preparada, con su correspondiente salsa o jugo. Sí, pero además con un aporte extra de ésta/s. Dos salsa en perfecta conjunción y armonía que ofrecían dos puntos de vista distintos. Una de ellas aportando la cremura en su textura, suavidad y cuidado en boca, dentro de un panorama más novedoso. La otra, más tradicional y potente, aportando su toque de clasicismo y fortaleza de sabor. Ambos mundos, conjuntamente combinados, ofrecían un toque especial al plato. Muy rico. Quizá demasiada grasa en la pieza de cordero, pero que, hay que recordar que es la que le da algo más de vidilla y salsa.

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Solomillo
Solomillo con salsa, puré de patata y peras asadas. Por su parte, Laura, obviamente por su edad, es de "sota, caballo, rey". Vamos, que no se sale de sus cuatro cosillas y hace bien porque así se asegura comer y evita broncas con sus progenitores ;-) Así que, como era de esperar (existiendo en la oferta) pidió su correspondiente solomillo. Se lo trajeron cortado en rodajas. Para mi gusto, estaba perfecto, bien hecho por fuera y crudito por dentro, pero a Laura parece que no le hizo mucho "tilín",... especialmente la salsa, el puré y las peras que lo acompañaban,... que retiró inmediatamente al borde del plato ;-)

Tras el cordero, y a la espera de los postres, nos obsequiaron con una copita de cava que ayudó a eliminar sabores para pasar a la contundencia diferencial del primer postre de cítricos.

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Copita de cítricos
Copita de cítricos. Aquí, no me pidáis mucho,... lo siento,... mis taninos no llegan a estos extremos y los cítricos son la gama de fruta que menos me agrada,... Así que, poco más que lo que fuí capaz de identificar. Una base entendí que con melocotón, naranja, toque de limón,... y quizá fruta de la pasión,... creí interpretar. Sobre ella una bola de helado de mandarina, muy bien conseguido. Junto el helado, cortes de frutas cítricas. A priori pensaba que era melocotón, pero no lo era. La hoja de menta, al mismo modo que daba un toque de color verde al conjunto "cítrico-mono-cromático", ayudaba con aroma y,... ya que me la comí para testear el contraste,... por su puesto, en la combinación con los sabores ácidos y dulces. Rica.

Restaurante-LeBolBlanc-Bilbao-Trufa-Cacao
Trufa de cacao
Trufa de cacao. Esperando encontrarnos con una (o unas) bola/s de trufa tradicionales, nos encontramos con algo totalmente distinto. Nos saludó en la mesa un bol que tenía en su fondo una buena cantidad de picado de chocolate blanco a modo de pequeñas piedras (como si de gravilla de chocolate blanco se tratase). Sobre ellas, la trufa de chocolate negro que además tenía toques a modo de lágrimas líquidas endurecidos (al frio) de chocolate blanco. La trufa, fuera de lo normal en cuanto a forma, presencia y creación. Un recuadro, en lugar de una esfera, con un borde duro y consistente que, al ser mordido dejaba salir una masa de menos consistente. Rico, aunque muy potente de sabor (vamos, una bomba de chocolate, como no había de ser de otro modo).

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El "menda" (Iñigo Ladrón Morales) en el restaurante Le Bol Blanc
Durante la comida, e incluido en el precio del cupón, bebimos agua y una botella de vino Mantibre, un vino de Rioja, Crianza de 2010, que no estuvo mal pero nada más.

Restaurante-LeBolBlanc-Bilbao-Vino-Mantibre-Rioja-Crianza-2010
Mantibre, Rioja Crianza 2010
Todo ello, en total, teniendo en cuenta la suma de los dos cupones más todo lo que supuso la comida de Laura (sin cupón), nos salió por 97,15€. Es decir,

  • 35€ por cada uno de los menús degustación, lo que ya supuso 70€.
  • 2,40€ del café, no incluido en los cupones.
  • 24,75€ del menú de fin de semana de Laura.
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Factura del restaurante Le Bol Blanc
Como os digo, el restaurante Le Bol Blanc del Hotel NH Villa de Bilbao, es un restaurante del y para el hotel al que recientemente se le quiere dar más visibilidad y al que se quiere atraer público específico exterior (no alojado).

Restaurante-LeBolBlanc-Bilbao-Decoracion
Decoración del restaurante Le Bol Blanc
Con todo ello, una grata experiencia. Quizá se os quedó corta en cuanto a expectativas,... pero éramos conscientes de que íbamos con cupones (que "su aquel" tendrán). Aún así, desde mi punto de vista personal, una relación calidad-precio (pensando siempre en que estábamos bajo una "oferta" quizá un poco elevada,... especialmente en cuanto al menú de fin de semana de Laura por ese precio.

Al pagar la factura, y como un signo más de que el restaurante Le Bol Blanc está de promoción, nos dieron algo que,... de haber sido en otro lugar igual lo habría podido interpretar como normal, pero que en un restaurante como este,... y más especialmente en una cadena hotelera como lo es la del Hotel NH Villa de Bilbao,... un clásico del lujo, de 4 estrellas,... me resultó extraño y hasta no sé si contraproducente...

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Tarjetón bono del restaurante Le Bol Blanc
El caso es que nos dieron (y, ojo, está bien, es un tema de fidelización, siempre es agradable y bla, bla, bla...) una tarjeta de sellos. Se trata de un tarjetón que se va sellando con cada una de las comidas que realices en el restaurante Le Bol Blanc. Cuando consigues 9 sellos (por cierto, ¡¿demasiados, no?!), cuando hayas comido 9 veces allí, la décima comida que haces, te sale gratis. No sé,... no me pega para un restaurante y hotel como este.

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Entrada del Hotel NH Villa de Bilbao
La situación del restaurante Le Bol Blanc (Hotel NH Villa de Bilbao) es muy buena. Se encuentra en plena Gran Vía (concretamente al final de la misma), junto al Sagrado Corazón y el acceso y salida de Bilbao por la C/ Sabino Arana, frente del Parque de Doña Casilda Iturriza (el Parque de los patos).

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Restaurante-LeBolBlanc-Bilbao-Mapa-Zoom

Restaurante-LeBolBlanc-Bilbao-Plano-Zoom
Situación en Bilbao del restaurante Le Bol Blanc
Como aspectos a destacar, tanto en lo positivo como en lo negativo, quizá los siguientes:

  • Positivo: lugar, ambiente, servicio, posibilidad de buffet y menús (del día, fin de semana, degustación) y carta, buena cocina (buen chef y equipo de cocina), poder disfrutar de las instalaciones del hotel (hall, bar, sala con sofás y TV)
  • Negativo: quizá una abultada relación calidad-precio.
Restaurante-LeBolBlanc-Bilbao-Bar-Hotel-NH-Villa-de-Bilbao
Bar en el hall del Hotel NH Villa de Bilbao
En resumen, si tuviera que dar una calificación al restaurante Le Bol Blanc, del 1 al 10, sería la siguiente:

  • Calidad-precio: 5
  • Comida: 7
  • Cantidad: 7
  • Calidad: 7
  • Servicio: 8,5
  • Ambiente: 9,5
Lo que podría hacer una calificación de: 7,33

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Laura, Carmen y Maika en el salón del Hotel NH Villa de Bilbao
Y aquí os dejo los datos del restaurante Lasa de Bilbao, en la C/ Diputación 3:

C/ Gran Vía Don Diego López de Haro, 87 - 408011 Bilbao
Teléfono: 944 416 000
Teléfono reservas hotel: 913 984 639 

Otros usuarios también comentan y opinan al respecto del restaurante Le Bol Blanc, de Bilbao:

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